Trabajo como psicóloga desde hace 9 años, siempre en el ámbito sanitario en terapia individual. Esa experiencia me ha dado poco a poco seguridad y conocimiento en el área práctica. En los primeros años sobre todo trabajaba con pacientes con trastornos de ansiedad, y depresión. En los últimos años ha aumentado el trabajo con pacientes con estrés postraumático, trauma de apego y trastornos de personalidad.
He trabajado en distintas consultas y de cada una de ellas me llevo una forma de trabajar, una filosofía y una ética concreta. Y estoy agradecida por sus aportaciones.
En la actualidad en ARA Psicología coincido con la perspectiva que mantienen como enfoque de salud y sobre todo del trabajo en grupo, ya que a veces se necesita la perspectiva de un tercero, y un apoyo en un viaje a veces solitario.
Hay algo que quiero compartir con ustedes y es algo que vertebra mi ética profesional.
Para mi hay tres pilares que creo que forjan a un terapeuta responsable: la formación continuada, la supervisión de casos y la terapia personal. Realizar esas tres cosas es el compromiso que adquiero con todas las personas que pasen por mi despacho en busca de ayuda. Este oficio es complejo y delicado. Realizarlo desde la humildad y con los “deberes” hechos es para mí una prioridad.
Estudié mi carrera en la Universidad de Jaén. Posteriormente me vine a Barcelona a formarme en mi primer Master en Psicología clínica y de la salud de adultos, donde aprendí principalmente a tener una estructura en las sesiones, tuve las primeras nociones de Terapia de Aceptación y Compromiso, y EMDR. Después realicé un Postgrado en Terapia Sexual y de pareja, ya que entendí, que buena parte de los problemas individuales tienen un efecto en las relaciones.
Para mí la naturaleza humana siempre está en búsqueda de la armonía y el equilibrio, quizás por eso el Mindfulness llamó mi atención. Lo aprendí en un curso de reducción de estrés basado en él.
Desde entonces siempre incluyo esta herramienta en mi forma de trabajar, ya que es un recurso interno tan sencillo como respirar y tan útil como conectar con nosotros, permitiendo que todo se transforme desde nuestra consciencia, que es capaz de observar nuestro interior desde la compasión y la tranquilidad. Una maravilla.
Posteriormente estudié EMDR perspectiva terapéutica muy eficaz para trabajar con el trauma y cualquier problema de ansiedad. Lo que más me impresiona cuando trabajas con EMDR, es que se abre ante ti un cambio de creencias, sentimientos, emociones y sensaciones en pro de la adaptación de la persona, y ocurre de un modo tan natural, que es fascinante observarlo.
Después empecé mi formación de Somatic Experiencing ahondando en la renegociación de los traumas, pero esta vez a través de las diferentes sensaciones corporales. Lo que aumentó mi conocimiento de la relación de la mente y cuerpo, utilizando las reacciones naturales del mismo a ayudar a elaborar un evento traumático.
En los últimos años he profundizado mis conocimientos sobre la Terapia de Aceptación y Compromiso, en EMDR infantil y sobre todo de trauma perinatal y apego, ya que estoy convencida de que los pilares de la mente humana, comienzan en la etapa pre verbal.
Y este año continuo mi formación continuada con EMDR disociativos nivel I y II.
Mi aprendizaje continúa y es algo que seguirá toda mi vida. Es mi leal compromiso con los pacientes pasados, presentes y futuros.
Mis especialidades son: