Terapia de Pareja
¿No os sentís comprendidos por el otro? ¿Ya no compartís momentos de intimidad como lo hacías antes? ¿Las discusiones cada vez son más frecuentes? ¿Se os hace difícil llegar a acuerdos? ¿Habéis perdido la confianza en el otro? Puede que necesitéis terapia de pareja.
En una relación buscamos comprensión, comunicación, afecto y soporte mutuo; aunque muchas veces, con el paso del tiempo y las crisis; esta situación puede hacerse más compleja.
El mundo de las relaciones personales es complejo, dinámico y cambiante, con lo cual es frecuente que dentro de la pareja nos encontremos con etapas evolutivas de cambio que pueden generar malestar.
La pareja requiere de una terapia especializada; para que con el apoyo del terapeuta puedan encontrar soluciones a su malestar y sus preocupaciones; aprender a negociar significados y a construir nuevas bases. El objetivo más importante de la terapia es dotar a la pareja de herramientas para que sean capaces, de forma autónoma, de detectar y resolver sus futuros conflictos.
¿Qué pasa si además tenemos hijos?
En el caso de separaciones y rupturas con hijos hay que tener también en cuenta que la “pareja parental” continuará existiendo a pesar de que la relación de pareja cambie. Con lo que se hace esencial que nos llevemos lo mejor posible y que seamos capaces de llegar a los acuerdos necesarios para que el crecimiento y la evolución de los más pequeños se vea lo menos afectada posible.
¿Cuándo necesito terapia de pareja?
Es el momento de acudir a un especialista cuando la relación empieza a deteriorarse, existe insatisfacción en la relación de pareja, ya sea por discusiones frecuentes, o pérdida de comunicación o conexión, dificultades o cambios en las relaciones sexuales, entre otras.
La terapia de pareja es cosa de dos y normalmente es uno el que da la voz de alarma, aunque la otra persona tiene que estar dispuesta a colaborar. De no ser así, quien ve el problema puede iniciar un proceso de terapia individual para mejorar la relación de pareja desde su propia conducta y perspectiva de conflicto, aunque lógicamente, será con menos capacidad de maniobra. El principal problema en el fallo de la terapia de pareja es que se acude al profesional muchas veces cuando la pareja está demasiado quemada y ya es demasiado tarde.
La terapia de pareja puede realizarse también de forma paralela a una terapia individual o a una terapia familiar en curso.